Leyenda del Caballero Sol V2C04: “Cuidar de los miembros del pelotón del Caballero Sol”

The Legend of Sun Knight (La leyenda del caballero Sol) Volumen 2: Actividades diarias de un caballero.

Novela original en chino por: 御我 (Yu Wo)

Novela traducida al inglés por Prince Revolution!

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Capítulo 4 – Actividad diaria #4: “Cuidar de los miembros del pelotón del Caballero Sol” – Traducido al español por angelaariasmolin, lectura y edición por little_cris y miko. Con la colaboración especial de BJVS.

Roland no se interesó para nada en los diseños de la ropa y la tela. Si no fuera por la señora costurera que vio lo guapo que él era, e insistió en tomarle medidas mientras ella hablaba sola sobre el diseño, creo que él se habría ido después de decir “Tres mudadas de ropa para guerrero. Aquí está el depósito,” y luego se habría marchado sin dejar rastro.

Sin embargo, lo que no esperé fue que ni siquiera la tienda de armas despertara el interés de Roland para nada. Sólo eligió una espada de metal desinteresadamente. Pero pensándolo bien, aparte del aura de oscuridad que emitía, la espada mágica de Roland también tenía un filo de alto nivel que raramente se ve. Con eso, ¿cómo podría demostrar interés por una espada que se puede comprar en una tienda normal de armas?

Al final, la tienda de postres tomó la mayor parte de nuestro tiempo. Sólo las paletas que compró Pink necesitaron dos grandes sacos y de esos, las paletas de fresa llenaron la mitad de uno de ellos. Al final, esperar por la tarta de fresa recién horneada y calentita no nos dejó el tiempo suficiente para ir a la tienda de muñecas.

Antes de que regresáramos a la pequeña choza, Pink comenzó a lloriquear como una chiquilla malcriada. “¡Tienda de muñecas, vamos a la tienda de muñecas! Sólo un ratito será suficiente”.

Descontento le dije, “¡Vamos allí la próxima vez! Ya casi se acaba el tiempo límite de mi transformación y si esto continúa, la Santa Armadura del Dragón me chupará hasta dejarme seco”.

“¿Quién dice eso? La última vez sobreviviste después de perder mucha sangre. Eres más difícil de matar que una criatura no-muerta…”

Después de girarle los ojos a Pink, no le presté más atención. En lugar de eso, le hablé a Roland. “Hoy no nos alcanzó el tiempo, pero la próxima vez te llevaré a lugares más interesantes”.

Roland asintió. “Poder salir ya es bastante bueno”.

No sé si hoy estábamos acompañando a Roland o a Pink… Parece que la próxima vez tendré que pensar mejor a dónde llevar a Roland, para que no se sienta aburrido.

Después de despedirme de los dos, mantuve mi sonrisa de Caballero Sol mientras caminaba. Como era de esperarse, era el centro de atención sin importar a dónde fuera, incluso si esta calle era considerada extremadamente abandonada en la ciudad. Sin embargo, las miradas que todos me daban me parecían algo extrañas. ¿Podría ser que mis ropas estaban algo desarregladas? Cuando miré para abajo, vi un leotardo negro y una armadura plateada… ¡Me había olvidado de terminar la transformación!

Con razón todos se me quedaron viendo. Con esta apariencia, sin importar a dónde vayas siempre te verán como a un personaje sospechoso. ¿Qué estaba pensado la persona que diseñó este traje? Si un asesino se vistiera de esta forma, ¿de verdad podría realizar un asesinato? ¡Este traje atrae más miradas que mi armadura brillante de Caballero Sol!

Mi señor, tu sirviente es un traje diseñado para movimiento nocturno. Aunque es muy llamativo durante el día, tiene un excelente efecto de camuflaje durante la noche.

Me sorprendí por un momento, pero luego recordé que era la Santa Armadura del Dragón quien hablaba. Me consolé murmurando, “si mi memoria no me falla, ¿nadie se acostumbraría a que su ropa le hablara, verdad? Santa Armadura del Dragón, si no hay nada extremadamente importante, por favor no hables. Me acabas de dar un sobresalto”.

Sí, mi señor. Tu sirviente no se atreverá a hacerlo de ahora en adelante.

¿Por qué se siento como si estuviera maltratando a la Santa Armadura del Dragón…? Dejando el asunto de lado por un minuto, primero necesitaba encontrar un sitio para terminar la transformación. Si no lo hacía, iba a sufrir una pérdida masiva de sangre.

Miré de un lado a otro, buscando un sitio para cambiarme. En lugar de eso, a lo lejos vi al pelotón del Caballero Sol, caminando en mi dirección. A toda prisa, me metí en un callejón mal iluminado. Esperé hasta que muchos de ellos pasaron de largo y entraron a una taberna, luego salí de la penumbra y ladeé la cabeza para mirar hacia el edificio.

“Un buen Capitán no debería inmiscuirse en los asuntos personales de sus subordinados… ¿Pero cuándo he sido yo un buen Capitán?”

Después de decidir en mi cabeza que yo, definitivamente, no era un buen Capitán, encontré un lugar donde no había nadie cerca, rápidamente escalé la pared hacia el techo de la taberna y empecé a buscar a los miembros de mi pelotón. Sin gastar mucha energía, los encontré en el cuarto privado de la taberna. Por dicha, la taberna estaba construida en madera y el sonido creado por los clientes amortiguaba los de afuera. Esto me permitió utilizar la daga para cortar, sin mucho esfuerzo, un hoyo pequeño y rectangular en el techo, y usarlo para espiar a los miembros de mi pelotón.

Cuando me asomé por el agujero vi, como lo esperaba, a los veinticinco miembros de mi pelotón sentados a una mesa larga. Mi vice-capitán, Adair, estaba sentado en el lugar del anfitrión y en la mesa había un buen número de platillos.

Maldita sea, ¡huele muy bien!

“¿Qué debemos hacer, Adair? ¡No pudimos ejecutar nuestro plan y atacar!”

¿Atacar? ¿A quién van a atacar? Arrugué el ceño.

“¿Deberíamos reportarle esto al Capitán? A lo mejor el Capitán no sabe sobre este asunto…”

Adair sacudió la cabeza, diciendo, “De ninguna forma. Ya que el Capitán nos ha puesto a cargo, sin importar lo que pase, tenemos que hacerlo por nuestra cuenta. Chicos, ¿no me digan que ya se olvidaron de la primera lección que nos dio nuestro Capitán?”

Uno por uno, los miembros se miraron con una sonrisa amarga y respondieron al unísono, “Si les digo que salten por un precipicio, tienen que saltar. De lo contrario, ¡los empujaré y luego lanzaré una roca gigante para que los acompañe!”

Después de que terminaron, los miembros del pelotón se carcajearon hasta la histeria. Uno de ellos codeó al compañero que estaba a su lado, riendo mientras decía, “Ed, ¿qué se siente ser empujado por un precipicio, con una roca gigante siguiéndote hasta abajo?”

El miembro del pelotón llamado Ed sonrió amargamente. Con un suspiro, dijo, “Y pensar que, sin importar a quién sea, el Capitán siempre le sonreirá tan radiantemente… parece que tiene un temperamento tan bueno que, aun cuando le pises la cabeza dos veces, no se enfadará. Pero la verdad es que, si no eres lo bastante humilde como para dejar que él te pise la cabeza dos veces, ¡entonces estás muerto!”

“¡Bien dicho!”, lo animaron en voz alta los otros miembros del pelotón.

Qué montón de tonterías, ¡no tengo ningún interés en pisar las cabezas de otras personas! Ese tipo se llama Ed, ¿verdad? Mejor cuídate, ¡te recordaré!

En ese momento, Adair dijo a toda prisa, “no lo digan así. El Capitán en verdad es amable; es sólo que es más estricto con nosotros, el pelotón del Caballero Sol…”

Todos los miembros del pelotón lo miraron simultáneamente.

Adair puso una expresión indefensa y agregó, “y también es estricto con aquellos que lo provoquen…”

Todos arquearon las cejas a la vez, como si le preguntaran a Adair cómo podía mentir con tanto descaro sin siquiera cambiar su expresión.

Adair no tuvo más remedio que admitirlo, “Bien, él también es más estricto con cualquier otra persona que pueda provocar su ira en el futuro… pero sin importar lo que digan, ¡no pueden negar que el Capitán es leal!”

“Eso sí es cierto”. Todos los miembros asintieron.

Je je, tienen suerte de haber asentido, chicos, de lo contrario… ¡Hmff! ¿De verdad se atreven a hablar mal a mis espaldas? Todos ustedes, ¡cuídense! ¡Recordaré esto!

Uno de los miembros del pelotón estornudó y luego miró de un lado a otro, con sospecha. “¿Por qué de repente está haciendo un poquito de frío?”

“Yo también lo siento. Cerremos las ventanas”.

Ed golpeó la mesa con el puño y dijo con desdén, “Ese tipo Jacques ni siquiera se atrevió a aceptar el duelo uno a uno contra Adair. ¡Y pensar que él es un caballero de alto nivel!”

¿Jacques? Arrugué la frente. ¿Quién es ese? ¿Acaso es el enemigo de Adair, así que él utilizó mi nombre porque quería que el pelotón del Caballero Sol lo ayudara a vengarse?

“Pero, Adair, ¿estás seguro de que el Capitán sabe que ese Jacques buscó a miembros del Monasterio del Dios de la Guerra para que sean sus guardias?”

¿El Monasterio del Dios de la Guerra? Por un momento quedé anonadado. No puede ser. ¿Los miembros de mi pelotón del Caballero Sol en verdad provocaron al Monasterio del Dios de la Guerra, cuya capital está en el país vecino? Esto está fuera de control.

Adair respondió un poco indefenso, “no estoy seguro de que el Capitán sepa eso. Pero, en el caso de que ya lo sepa y aún así haya mantenido la orden, y fallamos en seguir sus instrucciones e incluso lo buscamos para molestarlo con este asunto…”

Espera, espera, ¿qué tiene esto que ver conmigo? No conozco a ningún tipo llamado Jacques y definitivamente no les ha dado ninguna orden que pudiera tensar las relaciones entre nosotros y el Monasterio del Dios de la Guerra.

De repente, Ed se llevó las manos a la cabeza y gritó, “¡Ah! Entonces preferiría pelear hasta la muerte contra esos tipos del Monasterio del Dios de la Guerra, para evitar que el Capitán me empuje por un precipicio y luego una roca gigante me acompañe”.

Al escuchar esto, todos empezaron a reír. Incluso empezaron a alborotar y soltar cosas como “Agarrémoslos a puñetazos”, “Los enviaremos a casa en bolsas para cadáveres” y “Les reventaremos las bolas”, y — ¡Espera, espera! Si repito más, hasta el Dios de la Luz me enviará rayos y me partirá en dos, para prevenir que diga palabras que puedan contaminar las almas de niños inocentes.

Uno de los miembros del pelotón estaba un poco preocupado. “Pero, si el Capitán no sabe que este asunto está relacionado al Monasterio del Dios de la Guerra, entonces hacer esto precipitadamente no es bueno, ¿verdad?”, dijo. “Aunque nos hemos enfrentado a varios enemigos, todo lo hemos hecho bajo las instrucciones del Capitán. Si el Capitán no desea provocar al Monasterio del Dios de la Guerra, entonces…”

“Entonces el Capitán nos matará a todos”, contestó Ed, sonando como si quisiera llorar.

Al escuchar esto, todos se deprimieron uno por uno y, al final, miraron a su líder… Por supuesto que no a mí, que me estaba escondiendo en el techo, sino a Adair. Adair sólo suspiró y dijo indefenso,  “mejor le preguntaré al Capitán. Todos, no hagan nada todavía”.

“¡Gracias por encargarte, Adair!”

“Sólo tú entiendes correctamente de qué diantres habla el Capitán sin malentendidos”.

“Si el Capitán quiere empujarte de un abismo por esto, entonces te atajaremos en el fondo a escondidas”, lo consoló Ed.

Adair dijo con severidad, “¡No, no! Si el Capitán descubre que ustedes hacen eso, moriré una muerte peor. Por favor, sólo déjenme caer. Si el Capitán quiere empujar una roca gigante, recuerden ayudarlo a empujarla con rapidez y elijan la roca más grande y pesada”.

Los otros miembros del pelotón dijeron con comprensión, “¡Oh! Adair, ¡en verdad eres ingenioso! Si empujamos una roca gigante al fondo, el Capitán definitivamente se asustará de que vayas directamente a conocer al Dios de la Luz, así que sanará tus heridas con rapidez. El Capitán puede sanar cualquier tipo de herida al instante”.

Adair empezó a sonreír, un poco avergonzado.

¡Oh! Todavía no les he dicho a los miembros de mi pelotón que he aprendido la técnica para resucitar a los muertos. Incluso si de verdad van a conocer al Dios de la Luz, mientras sus cabezas sigan ahí, todavía podré dejarlos regresar al mundo de los vivos.

Adair, más te vale que me des una buena explicación, ¡hmff!

 

Al regresar al Templo Sagrado, me enfrenté a un montón de dudas como para llenarme el estómago. Sin embargo, no sabía cuándo Adair se reportaría conmigo y no podía ir a preguntarle. Si hacía eso, ¿no descubriría que los estaba espiando?

Por suerte, vi al Caballero Tormenta, que llevaba una torre de documentos.

“Hermano Tormenta”, lo llamé.

Tormenta se detuvo de inmediato y, como si ya estuviera en extremo acostumbrado, me preguntó, “¿Hay algo que quieras pedirme, Caballero Capitán Sol?”

“¿Alguna vez has escuchado de Jacques?”

“¿Jacques?”, preguntó Tormenta a su vez. “¿Te refieres al tercer hijo del Barón Gerland?”

El tercer hijo del Barón Gerland, ¡así que él era Jacques! Una vez le dije a Adair que golpeara al tipo hasta que fuera incapaz de abrir la boca para arrepentirse.

Adair, oh, Adair, te juzgué mal. ¡Definitivamente eres mi más leal vice-capitán!

“¿Sol?”. Tormenta me miró con duda.

Giré la cabeza y dije con extrema sinceridad, “Hermano Tormenta, Sol está extremadamente agradecido por haberme ayudado a disipar mis dudas. Tu explicación le ha dado a Sol un momento de revelación, como si las nubes de lluvia en mi mente se disiparan para revelar la luz del sol. Es como si el Dios de la Luz hubiese descendido en mi corazón y derretido la nieve de un invierno entero”.

“Si de verdad quieres agradecerme, entonces por favor no vuelvas a darme palabras de gratitud nunca más. Sólo escucharlo me provoca jaqueca…”

“Permíteme hacerte otra pregunta. Recientemente, ¿ha habido noticias sobre representantes del Monasterio del Dios de la Guerra visitando nuestro país?”

“Así que también lo has escuchado”. El rostro de Tormenta se ensombreció mientras decía, “Los representantes del Monasterio del Dios de la Guerra llegaron ayer. Se dice que asistirán a la ceremonia de coronación y que están viviendo en los cuarteles de palacio reservados especialmente para visitantes”.

Arrugué la frente. ¿Qué tiene que ver la ceremonia de Coronación del Reino de Sonido Olvidado con el Monasterio del Dios de la Guerra? Después de todo, el Reino de Sonido Olvidado es la capital de la Iglesia del Dios de la Luz y nunca ha sido territorio del Monasterio del Dios de la Guerra.

“Esta muestra de etiqueta tan benevolente por parte del Monasterio del Dios de la Guerra debería ser un ejemplo que nosotros debemos seguir”. Estas palabras mías preguntaban a Tormenta en secreto y no eran meras palabras de cortesía o felicitación.

Tormenta se rió con frialdad una vez. “Hasta el Hijo del Dios de la Guerra está aquí. Esta etiqueta podría ser demasiado considerada”.

El Hijo del Dios de la Guerra es la persona con la posición más alta dentro del Monasterio del Dios de la Guerra. Es similar a la del Caballero Sol de la Iglesia del Dios de la Luz, pero podría ser una posición incluso más alta que la mía. Aunque soy la cabeza del Templo Sagrado, el Papa del Santuario de la Luz puede controlarme. Además, a decir verdad, si el Caballero Juicio fuera a tener una lucha por el poder conmigo, él no estaría en completa desventaja.

Sin embargo, en el Monasterio del Dios de la Guerra, el lugar de un clérigo siempre está por debajo del de un guerrero. Entre los guerreros, el Hijo del Dios de la Guerra es la suprema autoridad, de manera que no hay nadie que pueda decirle qué hacer.

Por lo tanto, la llegada del Hijo del Dios de la Guerra al Reino de Sonido Olvidado es tan extraña como si el Papa y yo fuéramos a la capital del Monasterio del Dios de la Guerra, el Reino de Orquídeas Lunares.

Tormenta de repente avanzó dos pasos hacia mí, se acercó a mi oído y susurró, “El hermano menor de la dama de compañía de la princesa me reveló en secreto que, en el instante que el Hijo del Dios de la Guerra llegó al Reino de Sonido Olvidado, primero visitó a Su Majestad, el rey y al príncipe heredero, y después visitó a la princesa. Además, el Monasterio del Dios de la Guerra ha traído consigo un gran equipaje y, en él, se encuentran muchas piezas grandes y pesadas de ‘equipaje’”.

¿Equipaje? Me parece más apropiado llamarlos regalos de compromiso. ¡Así que el Hijo del Dios de la Guerra quiere casarse con la princesa de nuestro país!

“Y puede que el Barón Gerland esté involucrado en este asunto, pues parece que hay algunos miembros del Monasterio del Dios de la Guerra que entran y salen de su casa…”

“Caballero Capitán Sol”.

Tormenta se detuvo en seco y se retiró un paso, mirando en alerta al que había interrumpido sus palabras.

Me giré a esta persona con una sonrisa y lo saludé. “Caballero Capitán Juicio, qué tarde tan encantadora”.

Juicio fue directo al punto y dijo, “Su Santidad, el Papa, te está buscando”.

Oh, ya era hora. Asentí y contesté con sencillez, “Mi gratitud al Hermano Juicio por su notificación”.

 

 

Golpeé ligeramente en la puerta del estudio exclusivo del Papa. Un momento después obtuve respuesta, “por favor, entra”.

Después de entrar, vi a alguien de pie delante de la ventana de cuerpo entero, admirando el escenario de afuera. Hice una reverencia respetuosa. “Su Santidad, el Papa”.

“¿Por qué me dices ‘Su Santidad’? Caballero Capitán Sol, como cabeza del Templo Sagrado, tu posición es igual a la mía”.

“Sol no se atreve, ya que ‘respetar a los mayores’ y ‘venerar a los honorables’ son los principios fundamentales de la conducta propia”. Hice especial énfasis en la parte de respetar a los mayores.

Al escuchar esto, esta persona se giró. Su delicada y bonita cara lo hacía ver como si sólo tuviera unos quince años y, cuando sonríe, parece un jovencito lleno de inocencia.

Sin embargo, esta persona está por lo menos sesenta años lejos de las cuatro palabras “jovencito lleno de inocencia”. Eso es porque este joven es el Papa del Santuario de la Luz, el tipo al que yo llamo el “maldito anciano”.

Pero no creas que la razón por la que lo llamo maldito anciano es porque esté envidioso de su juventud. De acuerdo con mi maestro, cuando él tenía diez años y participó en la Selección del Caballero Sol, el Papa ya se veía así. Cuando él tenía cuarenta y estaba a punto de retirarse, el Papa todavía se veía así.

Eso también significa que la mínima estimación de edad para este maldito anciano es de por lo menos sesenta años, pero él insiste en utilizar magia para preservar su juventud.

Esto estaría bien, ya que hasta mi maestro usa en secreto magia para mantener su apariencia joven. Sin embargo, él por lo menos mantiene sus rasgos en unos treinta años o algo así. No como este maldito anciano, quien se hace pasar por un jovencito de quince años; es un descarado al extremo.

“Caballero Capitán Sol, eres tan elocuente como siempre”. El Papa se rió.

“Su Santidad, el Papa, usted también está tan joven como siempre”, dije con una sonrisa radiante.

Los dos sonreímos por un momento. Pero luego, el rostro del Papa de repente se ensombreció y usó su joven voz para gritar, “¡Suficiente! No hay otras personas aquí, así que dejémonos de tonterías. El Monasterio del Dios de la Guerra ya nos está pisando las cabezas, ¿así que por qué todavía tenemos un conflicto interno?”

Mi rostro sonriente desapareció en un santiamén mientras decía infelizmente, “¿Todavía te atreves a decir eso? El príncipe heredero me hizo pasar un momento difícil al hacerme cantar el Himno del Dios de la Luz sin que yo lo supiera de antemano. Más vale que no te andes con rodeos y digas que no sabías nada de este asunto”.

El Papa se rió sardónicamente. “Esto también era por tu bien”, explicó a toda prisa. “La última vez, hiciste que el rey pasara por un momento difícil e hiciste que el príncipe heredero estuviese extremadamente insatisfecho contigo. Si no lo dejábamos castigarte y que satisficiera el desprecio en su corazón, jamás habría dejado de lado el rencor hacia ti”.

Solté un bufido despectivo. ¡Pudo habérmelo dicho primero! Puedo jugar de maravilla el rol de corderito indefenso.

“Aún así, ¿de verdad tenías que cantar todo el Himno del Dios de la Luz?”. El Papa arrugó las cejas, pero sólo habló de nuevo después de que se acercó a la tetera en su estudio y se sentó. “Originalmente, la intención era desprestigiarte un poco para arruinar tu reputación. Pero al final cantaste todo el Himno del Dios de la Luz, así que salió peor”.

Me reí amargamente por segunda vez, porque no podía explicar la situación y decir que canté todo el Himno del Dios de la Luz porque no había desayunado y perdí todo sentido de racionalidad debido al hambre.

“Y ahora el príncipe heredero está todavía más asustado de ti”.

“Cuando conversaste esto con él, ¿actuaste como si estuvieras en malos términos conmigo y quisieras sobresalir por encima de mí?”, le pregunté preocupado.

“Por supuesto”. El Papa levantó los hombros. “La imagen de siempre. La relación entre el Santuario de la Luz y el Templo Sagrado es turbulenta, en especial debajo de la superficie, y el Papa y el Caballero Sol están en una lucha abierta en un conflicto velado… ¿Quieres una copa de té negro?”

“Sí”, asentí y pregunté, “incluso así, ¿las dudas del príncipe heredero aún no se han dispersado?”

Mientras servía el té, el Papa se quejó, “¿No se debe a que te excediste antes? Incluso te atreviste a obligar al rey a abdicar el trono… ¿no te parece que el príncipe heredero tendrá miedo de que también lo fuerces a abdicar?”

“¿Cómo puede esto ser lo mismo?”, objeté. “¿Es que no se da cuenta de la personalidad que tiene su padre? Forzar a su padre que abdique es una cosa, pero ¿forzar al príncipe heredero a abdicar, con esa reputación tan buena que se tiene? No me atrevo a decir que pueda hacerlo”.

“Eso es cierto, ¡pero el corazón de los humanos es siempre muy cauteloso!”. El Papa me entregó mi té negro y dijo indefenso, “por lo tanto, él decidió suprimir la Iglesia del Dios de la Luz”.

“¿Así que buscó ayuda del Monasterio del Dios de la Guerra?”. Recibí la copa de té negro y, mientras bebía, consideré el asunto.

El Papa también se sirvió un poco de té y, mientras bebía, explicó, “sí, los únicos que pueden competir con nuestra influencia son el Monasterio del Dios de la Guerra y la Catedral del Dios de la Sombra. Sin embargo, la Catedral del Dios de la Sombra está muy lejos y su imagen está relacionada con la oscuridad. Nuestros ciudadanos, que está acostumbrados a la luz, definitivamente no podrán aceptarla. Por lo tanto, el príncipe heredero eligió al Monasterio del Dios de la Guerra”.

“¿Hasta pretende casar a su única hermana con el Hijo del Dios de la Guerra?”. Arrugué la frente. Esto podría ser un poco difícil de controlar.

“Estás muy bien informado. Sí, exactamente así es. Si la princesa se casara con el Hijo del Dios de la Guerra, entonces podrían expandir legítimamente el número de creyentes en el Reino de Sonido Olvidado”, dijo el Papa, preocupado.

Jadeé con admiración. “El príncipe heredero planea sacudir la posición de la Iglesia del Dios de la Luz a través de los creyentes del Dios de la Guerra. Definitivamente recibiría muchos beneficios del Monasterio del Dios de la Guerra. Aún así, eso está bien por su cuenta. Sin embargo, aunque era sólo cosa suya, le pasó la responsabilidad al Barón Gerland. Hasta Tormenta pensó que todo esto era obra del Barón Gerland. ¡Qué método tan despreciable y descarado! En verdad es digno de Su Alteza, el príncipe heredero, quien ha mantenido el poder durante todo el año”.

El Papa giró los ojos y dijo descontento, “¡deja de admirarlo de una vez, apresúrate y piensa en qué hacer! Ahora mismo, las nuevas generaciones son todas vigorosas y jóvenes y ya han perdido el interés en la benevolencia del Dios de la Luz. Si viene aquí la fe del Dios de la Guerra, que admira a los fuertes, ¡todos se convertirán en creyentes del Dios de la Guerra en un santiamén!

“Más te vale que no se te olvide que consolidar creyentes es tu responsabilidad principal como la cartelera de la Iglesia del Dios de la Luz”, enfatizó él de nuevo. “Y que además fuiste el que hizo que el príncipe heredero nos temiera en primer lugar, lo que hizo que él cooperara con el Monasterio del Dios de la Guerra para intentar suprimirnos”.

“¡Tonterías!”, bufé con desprecio. “Sin importar que yo haya hecho algo o no, sólo era cuestión de tiempo antes de que el príncipe heredero intentara suprimirnos. Debido a ese rey gordo y cerdo, la reputación del palacio se ha ido hasta al fondo de la cañería en los últimos años. Eso permitió que la reputación de la Iglesia del Dios de la Luz aumentara en un nivel sin precedentes, ya que vigilamos al rey e impedimos que hiciera de las suyas con las políticas nacionales. Ahora que el príncipe heredero ha logrado ascender al trono con mucha dificultad, ¿cómo permitiría él que haya una influencia en el Reino mucho más fuerte que la suya?”

De inmediato empezó a mascullar, “por eso te digo que antes debiste pretender ser más débil. Al final, forzaste al rey a abdicar, lo que hizo que el príncipe heredero tuviera más miedo.”

Me sentí un poco avergonzado mientras decía, “de todas formas, no importa si pretendo ser débil o no, él todavía intentará suprimirnos”.

El Papa dijo persistentemente, “Sin importar qué, mantener la operación de la Iglesia del Dios de la Luz es mi deber, asegurar que los creyentes se adhieran a las reglas del Dios de la Luz es la tarea del Caballero Juicio, ¡y consolidar creyentes es la tarea más importante del Caballero Sol! Por eso eres el responsable de resolver este incidente”.

“Lo sé.”

En lo que concierne a la tarea más importante del Caballero Sol, yo no podía hacer nada más que asentir con mi cabeza de manera solemne. “Sin embargo, quiero que me asegures que esta vez, sin importar lo que haga, no interferirás ni intentarás detenerme”, advertí al anciano.

En esta ocasión, el Papa de hecho dijo directo, “Es un trato”

Parece que esta vez el incidente en verdad es grave, o de lo contrario ese maldito anciano no habría sido tan directo. Cada vez que algo pasa, él siempre interfiere a escondidas. Aunque parezca que las cosas sólo ofrecen desventajas y nada de ventajas, aún así él encontrará la manera de ganar algo de eso. En verdad es digno del maldito anciano que ha estado a cargo de mantener la función de la Iglesia del Dios de la Luz durante todo el año.

“¡Cierto! Hay otro problema”, dijo el Papa con una sonrisa que me hizo sentir incómodo. Preguntó con una inocente cara, “¿todavía te acuerdas del Caballero Infierno?”

“El Caballero Infierno es uno de los Doce Caballeros Sagrados. Él es el único que está en el lado de los ‘fríos y crueles’, pero no obedece las órdenes del Caballero Juicio. En su lugar, es un caballero que recibe órdenes del Caballero Sol y se especializa en hacer misiones secretas que son desconocidas para cualquiera. También, hay algunos que dicen que él es el asesino especializado de los Doce Caballeros Sagrados. Incluso se rumora que en la primera generación de Caballeros Sangrados, el Caballero Infierno no era una persona real, sino una identidad que el Caballero Sol utilizó para misiones secretas”.

“¿Por qué me lo explicas con tanto detalle? Conozco el origen del Caballero Infierno”.

“¿No fuiste el que me lo preguntó?”, respondí, nada feliz.

“Quería decirte que surgieron unos problemas con el Caballero Infierno”.

Levanté la ceja y dije, “los problemas con el Caballero Infierno no deberían tener nada que ver conmigo, ¿verdad? Aunque técnicamente recibe órdenes de mí, nunca lo he visto antes. En los primeros días, cuando fue escogido Caballero Infierno, lo enviaste de inmediato a espiar en palacio”.

El Papa dijo con una sinceridad inigualable, “no lo digas así. Él todavía es uno de los Doce Caballeros Sagrados que recibe órdenes de ti. Desde joven fue forzado a espiar. Ahora que algo ha ido mal, ¿cómo puedes abandonarlo y dejarlo solo a enfrentar su destino?”

Este maldito anciano… Lo dice como si yo fuera el que mandó al Caballero Infierno a espiar. ¡Obviamente tú fuiste él que lo empujó a los lobos! Miré al Papa. Este maldito anciano, ni siquiera intentes echarme la responsabilidad encima. Sólo el asunto de consolidar creyentes ya me causa bastantes problemas.

Ambos nos miramos el uno al otro, uno con los ojos abiertos de par en par y el otro con los ojos entrecerrados. “¡Muy bien! Si no te importa Infierno, sólo puedo sacrificarlo. De todas formas, nunca antes ha aparecido y que desaparezca sin dejar rastros es de hecho la manera más fácil de resolver este problema…”

Furioso, rugí, “¡Maldito anciano! Como te dije antes, lo que sea que quieras hacer no es asunto mío. Incluso si todos los clérigos de tu Santuario de la Luz se mueren, no es asunto mío. Sin embargo, ¡definitivamente no tienes derecho a tocar a mis Caballeros Sagrados!”

El Papa sonrió. “Entonces, ¿el problema de Infierno?”

Rugí con furia, “¡Dime cómo contactar a Infierno! Y ya que me has recargado el problema a mí, de hoy en adelante él será mío. ¡Ni se te ocurra intentar recuperarlo!”

“Así es como debería ser, ¡después de todo, originalmente era tuyo! Te garantizo que definitivamente no interferiré en sus problemas nunca más”, respondió el Papa con extrema sinceridad.

E-en serio fue así de cortante… El problema del Caballero Infierno de seguro es más que una nimiedad.

Hablando de eso, de verdad me estaba dando una jaqueca. Con el príncipe heredero intentando suprimir la Iglesia, el Hijo del Dios de la Guerra pidiendo la mano de la princesa y el problema del Caballero Infierno… ¿Por qué parece que todos los problemas se juntaron?

“¡Ja, ja!”. El Papa levantó el té para beber con tranquilidad y después suspiró. “Es raro ver la cara de preocupación del omnipotente Caballero Sol.”

“Las cosas están así de complicadas y todavía tienes el humor y el tiempo para ser sarcástico conmigo”, respondí afligido.

“¿Sarcástico? Esto no es ser sarcástico. No importa de qué se trate, mientras se ponga a tu cargo, siempre será resuelto…”

En ese momento, vino un rugido abrumador al otro lado de la puerta. “¡Sol, Sol!”.

El Papa y yo nos petrificamos y luego escuchamos una serie de pasos ruidosos y urgentes, que se acercaban cada vez más. El Papa escondió a toda prisa el set de té en la gaveta de la tetera, recogió su túnica y rápidamente regresó detrás del gran escritorio de su estudio. Después de utilizar el velo sobre la mesa para cubrir todo su cuerpo, se sentó inmóvil.

Yo también me coloqué rápidamente frente al gran escritorio, y puse una expresión reverente y respetuosa, aunque la esquina de mi sonrisa estaba un poco tensa.

Justo entonces alguien pateó la puerta detrás de mí hasta abrirla. La puerta incluso rebotó en la pared, que resonó con un fuerte “bang”. Quedé impactado y hasta el Papa delante de mí tembló.

¿Quién es tan atrevido como para patear la puerta del Papa?

Al girarme, descubrí que se trataba del Caballero Flama, quien es el que tiene la personalidad más temperamental. Lo reprendí ligeramente, “Caballero Flama, el Papa, Su Santidad, está aquí; ¿cómo puedes ser tan grosero—?”

Flama me interrumpió rápidamente, rugiendo, “¡Tu vice-capitán está en peligro! ¡Apresúrate y búscalo! ¡Está a punto de dejar de respirar!”

Quedé petrificado. Adair… ¿está a punto de dejar de respirar?

 

 

Perseguí a Flama hasta la puerta de una habitación. Como era usual, Flama ni se molestó en usar la mano para abrir la puerta. Después de que la abrió con una patada, vi un gran grupo de caballeros del Pelotón del Caballero Sol. Todos tenían los ojos rojos y, cuando se giraron para verme, empezaron a gritar, “¡Capitán, Capitán!”

“¡Dejen de llamarme ‘Capitán’! Todos ustedes, ¡fuera de mi camino!”

Empujé a dos miembros del pelotón y miré hacia la cama. Adair estaba allí y el uniforme de caballero en su cuerpo estaba manchado de sangre fresca. Estaba pálido por perder mucha sangre y tenía los ojos cerrados con fuerza. Obviamente ya había perdido la consciencia y su respiración era tan débil que el pecho apenas se le movía.

¡No queda tiempo!

Después de un duro examen, descubrí que las heridas más graves estaban en el pecho, donde había tres heridas de espada, y en su muslo, donde tenía una. De inmediato, puse las manos sobre las heridas en su pecho y muslo, separadamente.

“¡Sanación moderada!”

Entoné un encantamiento breve y realicé una curación moderada. Este nivel sólo podía sanar heridas como cortaduras severas y huesos rotos. Desde luego, no era suficiente para sanar las heridas fatales de Adair, pero por lo menos disminuiría sus lesiones y me daría un poco más de tiempo.

Los hechizos de alto nivel requieren primero que se reúna suficiente luz sagrada y después todavía se tiene que recitar todo el encantamiento para convertir la luz sagrada en luz sanadora que pueda curar heridas. Si empezara directamente a recitar el encantamiento para las sanaciones de alto nivel, en verdad temo que Adair ya habría hecho un recorrido por la residencia del Dios de la Luz antes de que yo pudiera terminar mi primer encantamiento.

Al bajar mi cabeza, vi que la cara de Adair todavía era la de una persona que dejaría de respirar en cualquier momento. De inmediato realicé otra sanación moderada, que hizo que su respiración fuera un poquito más notable. Fue en ese momento cuando finalmente pude concentrarme en reunir luz sagrada y comencé el encantamiento para convertir poco a poco la pura blanca luz sagrada en luz sanadora del color de la miel.

“¡Sanación máxima!”

Después de ver que Adair abrió los ojos y que tenía una expresión que pareció un poco ajena a sus alrededores, me sentí aliviado. Lo admito; incluso si Adair en verdad muriera, todavía podría traerlo con la Resurrección… Pero para asuntos como revivir a alguien, es imposible no pagar un precio. Además, las probabilidades de que la Resurrección falle son también bastante altas.

“¡Capitán!”

Cuando dos miembros del pelotón me sostuvieron y Adair saltó de la cama frenéticamente, me di cuenta de que me había ido de espaldas. Por suerte, la velocidad de reacción de mi Pelotón del Caballero Sol es la mejor; de lo contrario, el que debería estar en cama ahora sería yo.

Suspiré. Primero es cantar alabanzas, luego usar luz sagrada para ayudar a Roland a ocultar su aura oscura y ahora utilizar una sanación de alto nivel como esta. Incluso si soy yo, no puedo manejar tanto.

Mientras los dos miembros del pelotón me ayudaban a incorporarme, miré a Adair con furia y rugí, “¡Más te vale que te acuestes! No creas que sólo porque no hay heridas externas ya estás bien. El hecho de que estuviste herido no ha cambiado. En lugar de que colapses del agotamiento por esforzarte más de lo necesario, ¡bien podría golpearte hasta que colapses ahora!”

Adair se acostó en la cama obedientemente y no se atrevió a mover ni un músculo.

Después de mi rugido, recuperé el aire por unos momentos. Después giré la cabeza y llamé, “Flama.”

“¿Ah?” Flama me miró, anonadado y obviamente asustado por mi falta de elegancia y sonrisa.

Sonreí forzadamente y dije, “Sol quiere encargarse de unos pocos ‘asuntos de pelotón’, así que discúlpame por molestarte, pero por favor podrías retirarte un momento y recuerda ayudar a Sol a cerrar la puerta.”

Aunque Flama dudó un poco, asintió con la cabeza. “De acuerdo, entonces. Cuídate,” dijo mientras salía.

Una vez que Flama cerró la puerta detrás de él, me aparté de inmediato de los dos miembros del pelotón. Caminé hacia la silla, me senté y dije fríamente, “Ahora, ¿quién quiere decirme qué pasó?”

“Capitán…”. Adair intentó levantarse de la cama.

Me giré y bramé, “¡Silencio! No tienes permiso para hablar. Si puedes dormirte, ¡mejor! Ed, ven aquí y reporta”.

Al escuchar la orden, Ed se impresionó más allá de lo creíble. Sin embargo, lo perdoné; después de todo, era la primera vez que yo usaba su nombre.

Después de los constantes recordatorios de los codos que se le hincaban en el costado, Ed finalmente entró en sus cabales. “Encontramos a Jacques en la calle”, empezó a narrar, un poco nervioso, “y por la orden que usted nos había dado, Capitán…”

“Jacques es el tercer hijo del Barón Gerland. Además, el Capitán no había ordenado…”, agregó Adair a toda prisa. A la mitad se acordó de que le había ordenado que guardara silencio, así que rápidamente se cubrió la boca con las manos.

Además de Juicio, Adair también me conoce bastante bien… Si no hubiese escuchado su conversación en el techo ni le hubiese preguntado a Tormenta quién era Jacques, no tendría idea alguna de que Jacques es el tercer hijo del Barón Gerland.

“Ed, continúa”. Di lo mejor de mí para mantener la fachada de un capitán frío y cruel.

“Por la órdenes del Capitán… ¡No, no! No fueron las órdenes del Capitán, es que… es que…”, balbuceó Ed, incapaz de terminar una frase y sudando por los nervios.

Después de escucharlo repetir “es que…” por un buen tiempo, todavía sin terminar una frase con “es que…”, sólo pude mirar a Adair, impotente.

En cuanto Adair recibió mi señal, de inmediato bajó las manos que le cubrían la boca y rogó muy sinceramente, “Capitán, ¡por favor déjeme decirlo! De verdad quiero decirlo. Si no lo digo, no podré descansar adecuadamente”.

Suspiré una vez y, mientras sacudía la cabeza, respondí, “ni modo. Ya que tienes tantas ganas de decirlo, entonces dejaré que lo hagas”.

“Sí”. Adair asintió y comenzó a narrar con la cuota justa de indignación. “Encontramos al tercer hijo del Barón Gerland en las calles. En el momento en que lo vi, recordé de inmediato que él usó su espada para herir a nuestro Capitán y que además lo había atacado por la espalda ¡Es sencillamente despreciable y desvergonzado!”

Definitivamente digno de Adair, quien ha sido vice-capitán por cinco años; su habilidad para mentir con descaro no se puede comparar con la de otras personas. Aunque me lastimé la espalda por la espada voladora me lastimó desde atrás mientras escapaba, Adair puede voltearlo y convertirlo en una situación en la que Jacques me hizo un ataque tramposo por la espalda… Adair, sin dudas eres digno de ser mi vice-capitán. Cuando te escogí, ¡de verdad que tuve buen juicio!

Hasta los otros miembros del Pelotón del Caballero Sol miraron a Adair con ojos llenos de admiración, en especial Ed, quien tartamudeó una y otra vez y ni siquiera pudo decir media frase.

“Por lo tanto, no pude hacer menos que pedirle un duelo. Sin embargo, ese caballero despreciable no quiso aceptar el duelo y, en lugar de eso, encontró un ayudante para retarme…”

En este punto, no pude evitarlo, interrumpí la habladuría de Adair y exigí, “¿Quién te lastimó?”

Adair respiró profundamente y dijo, “fue el Hijo del Dios de la Guerra en persona.”

Quedé anonadado por un momento. ¿El Hijo del Dios de la Guerra? ¿El tipo que tiene un rango superior al mío?

No me lo podía creer y grité, “¿así que aceptaste? Por supuesto que con su alto estatus, solicitar un duelo contra ti es irrazonable. Adair, como mi vice-capitán, ¿de verdad eres tan idiota?”

De inmediato, Ed protestó indignado, “¡Definitivamente no fue porque Adair sea idiota! Capitán, fue porque—“

“Ed, ¡no se lo digas!”, lo interrumpió Adair con urgencia.

“¡Cállate! ¿Desde cuándo te toca tomar las decisiones?”, le grité furioso a Adair. Luego me giré para rugirle a Ed, “¡Continúa con lo que ibas a decir!”

“Sí”, dijo Ed. “Es porque el Hijo del Dios de la Guerra dijo que si Adair se rehusaba a tener un duelo contra él, entonces iría a retarlo a usted, Capitán. Pero, pero entonces…”

Pero entonces, cualquiera que me haya visto con una espada sabría que esa es mi mayor debilidad. Aunque eso de que soy malo con la espada no se dice en voz alta, tampoco es un secreto. Mientras pregunten un poco, definitivamente se darían cuenta.

Así que el Hijo del Dios de la Guerra ya escuchó que mi habilidad con la espada es mala y usó esto para forzar a Adair a tener un duelo contra él en mi lugar. Pero ¿por qué querría hacer esto? Adair es sólo un vice-capitán, no forma parte de los Doce Caballeros Sagrados. Incluso si el Hijo del Dios de la Guerra lo derrotara, no sería nada glorioso. Hasta es algo despreciativo para su rango.

Enfurecido, Ed dijo, “¡el Hijo del Dios de la Guerra fue demasiado lejos! Apuñaló a Adair varias veces e, incluso cuando quedó claro quién era el ganador, se rehusó a detenerse.”

Uno por uno, los otros miembros del pelotón comenzaron a decir indignados, “¡Cierto! Incluso cuando quisimos ir a ayudar, ¡los guerreros del Monasterio del Dios de la Guerra nos bloquearon el paso!”

“¿Me están diciendo que el Hijo del Dios de la Guerra quería matar a Adair?” Estaba muy impresionado. ¿Por qué querrían hacer esto? Ni siquiera han comenzado a asentarse en el Reino de Sonido Olvidado, ¿y aún así ya están intentando provocar a la Iglesia del Dios de la Luz, que es la influencia local? Y es algo tan serio como matar a mi vice-Capitán. No es algo que se pueda arreglar sólo con sonriéndonos los unos a los otros, dándonos un apretón de manos y charlar.

Ed asintió con su cabeza una y otra vez, y, con mucho enojo, dijo, “Si no fuera por los caballeros reales, que vinieron a ayudarnos, el Hijo del Dios de la Guerra definitivamente habría matado a Adair.”

“¿Los caballeros reales lo detuvieron?”

Sentí mucha sospecha. Los caballeros reales son los subordinados del príncipe heredero y el Monasterio del Dios de la Guerra fue enviado aquí por el príncipe heredero. ¿Por qué detendrían las acciones del Monasterio del Dios de la Guerra?

“¡Sip! Fueron los caballeros reales liderados por Elijah”.

“Esperen— esperen un momento, ¿quién es Elijah?” pregunté, muy confundido.

“Capitán, Elijah es el jefe líder del grupo joven de los caballeros reales”, explicó Adair a toda prisa. “Sin embargo, porque su lealtad es para la princesa, no obtiene el favor del príncipe heredero”.

Otro miembro del pelotón agregó, “Pero, aunque no puede ganar el favor del príncipe, él es muy fuerte y tiene una muy buena reputación entre los caballeros jóvenes. Ni siquiera el príncipe heredero puede evitar asignarle misiones regularmente.”

Ed sonrió y soltó una pequeña risa. “También, hay rumores de que tiene un romance con la princesa y de que está en buenos términos con la reina. Hasta la esposa del príncipe heredero habla a favor de Elijah, lo que le da dolor de cabeza al príncipe heredero.”

¡Hey, hey, hey! ¿Ustedes son miembros del Pelotón del Caballero Sol o del Pelotón del Caballero Tormenta? ¿Por qué están tan familiarizados con los chismes, chicos? ¡Son las réplicas de más de veinte Tormentas chismeando delante de mis ojos!

Me froté la cabeza y dije, “este Elijah suena un montón como a Tormenta…”

“¡Sip! Capitán, ¡Elijah es el principal rival del Caballero Capitán Tormenta en el círculo femenino! El Caballero Capitán Tormenta lo desprecia mucho.” Ed esbozó una sonrisa astuta.

“Chicos, en verdad saben mucho de esto”. No sabía si debía admirarlos o no. ¿Desde cuando mi Pelotón del Caballero Sol se convirtió en el Pelotón Chismoso?

Ed dijo, con una sonrisa de júbilo, “Por supuesto, Capitán. Hasta el Pelotón del Caballero Capitán Tormenta nos busca con frecuencia para intercambiar chismes o para confirmar la precisión de los chismes. No es que quiera decirlo, pero, Capitán, en lo que se refiera a noticias chismosas, si nuestro Pelotón del Caballero Sol dice que es el segundo mejor, ni siquiera el Caballero Capitán Tormenta se atrevería a decir que él es el mejor”.

“Así que mi Pelotón del Caballero Sol ha estado chismeando… ¡Adair!”

“¡Sí, Capitán!” Adair estaba tan sorprendido que saltó de la cama de nuevo.

“¡De ahora en adelante, el Pelotón del Caballero Sol tendrá que correr una vuelta dentro de las murallas de la ciudad todas las mañanas!”, dije con furia.

Al recibir la orden, Adair quedó impresionado y su expresión pareció un poco turbulenta.

“¿Qué? ¿No pueden hacerlo? ¿Todavía merecen llamarse caballeros?”. En la superficie, yo rugía con mucha energía, pero, en mi corazón, estaba un poco preocupado. ¿Qué tanto es una vuelta dentro de las murallas de la ciudad? ¿Tal vez es mucho?

Todos los miembros del Pelotón del Caballero Sol quedaron mudos.

Al verlo así, tal vez una vuelta dentro de la ciudad sí es mucho. ¿Debería disminuirlo a media vuelta? Pero ya di la orden, ¿así que cómo la retiro…?

En ese momento, Ed pareció reunir todo su valor y dijo, “Capitán, cuando nos conoció hace cinco años nos dio la orden de que corriéramos cinco vueltas. Entonces, hace tres años usted se enojó cuando nuestra condición física perdió contra la del Pelotón del Caballero Juicio, así que nos ordenó que corriéramos tres vueltas. En ese entonces, Adair pensó que usted quiso decir que agregáramos tres vueltas, así que en los últimos años hemos corridos ocho vueltas. Ahora…”

“… Ahora, lo que quise decir es que agreguen una vuelta más. ¿Hay un problema con eso?”

El Pelotón del Caballero Sol respondió al unísono, “¡No, Capitán!”

“¡Bien! Ahora, todos salgan, menos Adair.”

Después de esperar que todos los miembros del pelotón se fueran, me levanté y caminé lentamente hacia el lado de Adair. Aunque estaba un poco arrepentido porque hace poco no tuve clara la situación y lo regañé por ser idiota, yo soy el Capitán. Así que, ¿cómo me disculpo?

Después de dudar por un largo rato, decidí no disculparme. Quién sabe, tal vez mi disculpa termine asustando a Adair. Mejor solo le doy órdenes y eso será suficiente.

“Te daré una semana de reposo, pero lo mejor es que no intentes salir del Templo Sagrado. También, dile al Pelotón del Caballero Sol que se quede en el Templo Sagrado tanto como sea posible. Si quieren salir, entonces usen ropas casuales. No se pongan el uniforme del Pelotón del Caballero Sol. También, debes dormir más durante este periodo de tiempo, comer más huevos y carne, beber más leche y hacer menos ejercicio exhaustivo”.

Adair se quedó anonadado por un momento. Luego, esbozó una sonrisa y respondió en voz alta, “¡Sí, Capitán!”

De repente entrecerró los ojos. “Capitán, ¿entonces qué debemos hacer con el entrenamiento de correr nueve vueltas alrededor de la ciudad todos los días?”, preguntó rápidamente.

Lo pensé un poco y después ordené, “Tú solo descansa en cama obedientemente y los otros limpiarán el Templo Sagrado en lugar de correr”.

Después de que lo dije, todavía no estaba tranquilo. Este tipo Adair hace todo con cuidado y responsabilidad, lo que hace que la gente se sienta aliviada. Pero, por el otro lado, también preocupa a la gente de que él se convierta en Tormenta, y muera tarde o temprano por trabajar en exceso.

“Todo lo que dije hace poco son órdenes y deben ser obedecidas, ¿me escuchaste?”

Adair respondió con una sonrisa, “Sí, Capitán”.

 

[Caballero Sol Volumen 2 Capítulo 4 Fin]

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